28 de abril de 2016

Rostro de Calavera (Robert E. Howard)


Si preguntamos al lector medio quien fue Robert E. Howard es probable que pocos lo conozcan, sin embargo, si mencionamos los nombres de Conan el Bárbaro o Solomon Kane, seguro que la mayoría si sepa quienes son, o al menos, han oído hablar de ellos. Pues son personajes creados por este autor.

Una extensa obra del escritor que presupone muchos años de trabajo, pero que sorprende más todavía cuando nos percatamos de la fecha de nacimiento y fallecimiento de Robert E. Howard (1906-1936). ¿ Treinta años ?, ¿ En serio ?, ¿ Qué pasó ?

Lo que sucedió el 11 de junio de 1936 es que el autor se sentó en la parte delantera de su coche y se disparó en la cabeza con una Colt 38, al parecer su madre había entrado en coma debido a la tuberculosis y su hijo no pudo soportarlo. Ambos fueron enterrados el mismo día.

Sin embargo a Robert E. Howart le bastaron quince años para dejarnos un legado biliográfico de culto que perdurará al paso del tiempo.

Rostro de Calavera es un relato de 1929 publicado en la revista pulp americana Weird Tales bajo el título de "Skull Face", la historia se ambienta en el Londres de principio de siglo XX, el protagonista es Steve Costigan, un excombatiente de la guerra que intenta borrar sus dolorosos recuerdos frecuentando un fumadero de opio chino llamado el Templo de los Sueños. Tras varias sesiones continuas de droga, Costigan se queda sin saldo en su cuenta y es expulsado del fumadero, sin embargo, el dueño del local lo capta como sicario de "el Amo" y le adjudica varias misiones para acabar con la vida de algunos personajes.

El Amo es un misterioso ser que no se deja ver, siempre habla desde detrás de un biombo. La curiosidad de Costigan hace que vea su rostro, una decrépita calavera en un cuerpo reseco momificado. Al parecer el Amo es un mago ancestral que proviene de los mismísimos Atlantes, un ser que odia a la raza blanca y tiene como objetivo acabar con la civilización occidental. Costigan se alía con el policía de Scotland Yard, Gordon, para tratar de frustrar los planes del Amo, también conocido como "El Escorpión".

Es la primera vez que cae en mis manos algo de este autor, y desde luego no será la última, su estilo es clásico, pero muy directo y fácil de leer. Algunos de sus relatos forman parte del universo Lovecraft, sin embargo fue una pequeña decepción descubrir que "Rostro de Calavera" no es una idea original del autor, el relato se basa de forma descarada en las ideas de Sax Rohmer, que años antes creó Fu Manchú, un villano oriental que odia todo lo que huela a raza blanca.

Nota:6,5/10

3 comentarios:

Jose Manuel dijo...

Los Conan son muy buenos. Una pena que nos dejara tan pronto, a saber hasta donde podría haber llegado.

Jose Manuel dijo...

¿Los libros de terror y suspense es mejor leerlos a oscuras con una lamparilla? Con la luz del día para la vista es mejor pero quizá se pierda inmersión en la lectura.

LLunatic dijo...

La esencia de los cuentos de terror es contarlos de noche al calor de una hoguera, a ser posible cerca de algún lugar misterioso.
La realidad es que acabamos leyendo en el trayecto del tren a las ocho de la mañana y con el Kindle. ¿Se pierde algo de magia? Cierto, se pierde, pero hoy en día no hay elección, lo que nos falta de ambientación tenemos que ponerlo en nuestra imaginación.