11 de noviembre de 2015

Los sauces (Algernon Blackwood)


“Aquí, el arte y la rigurosidad en la narrativa llegan a su más alto desarrollo y producen una impresión perdurable y conmovedora sin un solo párrafo forzado y ni una falsa nota” H.P.Lovecraft-  sobre “Los Sauces” extraído del ensayo El horror sobrenatural en la literatura.

Si empezamos la reseña de "Los Sauces" con la cita de Lovecraft es porque él mismo consideraba la novela de 1907 de A. Blackwood como uno de los mejores, sino el mejor relato de la literatura de terror. Eso, sin duda, son palabras mayores, desde luego el estilo de Blackwood gustaba mucho a Lovecraft, quizá porque todos sus relatos estaban rodeados de ese halo cósmico, de ese horror profundo enterrado en el ADN humano, capaz de florecer bajo los estímulos adecuados.

Blackwood es un apasionado de la naturaleza, así lo constatan muchos de sus relatos, tal y como recordamos en "El Wendigo", reseñado en este mismo blog. La naturaleza vuelve a ser protagonista en "Los sauces" donde el miedo flota en el ambiente desde la primera a la última página.

Dos amigos (el narrador y El Sueco) deciden transitar en canoa una de las zonas más recónditas del río Danubio, allí donde el cauce se ramifica y se forman múltiples islotes temporales a merced de las crecidas del caudal del río.

Acuerdan acampar en una de esas islas, una extensión de arena y humedales plagada de inquietantes sauces que se mecen y pliegan a los caprichos del viento. No tardan en descubrir que la isla va menguando inexorablemente por efecto de las crecidas, son conscientes de que acabará desapareciendo por completo, aún así deciden pasar allí la noche al abrigo de una fogata y una tienda de campaña.

La noche se hace eterna, los ruidos y extrañas sombras se suceden continuamente, nuestro narrador se encuentra inquieto, pero el Sueco parece impasible a los matices sobrenaturales y se comporta de forma más racional. 

Al despertar se encuentran la canoa agujereada y uno de los timones desaparecido, a ello se suma la sorprendente visita de una nutria (¿ o no era una nutria ?), y la aún más extraña aparición a lo lejos de un barquero que les hace señales y no tarda en perderse en la lejanía.

Han de arreglar la canoa, no les queda más remedio que pernoctar otra noche más en el islote, cuya tierra se está cuarteando y en la arena comienzan a aparecer hoyos profundos aparentemente sin explicación alguna.

El desenlace final, como siempre lo dejo a disfrute del lector.

Algernon es un maestro a la hora de crear esa atmósfera opresiva que tiene como protagonista a la naturaleza, que empequeñece hasta límites ridículos al ser humano, y que abre puertas hacia dimensiones desconocidas. La narración se digiere fácilmente en menos de dos horas, quizá el lector actual acostumbrado a zombies y desmembramientos necesite algo más de punch o mordiente para sentirse afectado, es un estilo muy particular que o gusta mucho o no gusta nada, donde el lector tiene que poner mucho de su parte para zambullirse en ese horror cósmico, pero que una vez dentro, sobrecoge de una forma muy especial, como muy pocos relatos pueden conseguirlo.

Sólo una duda me queda después de su lectura, ¿ Son el narrador y el Sueco la misma persona ?, ¿ representa uno de ellos la parte racional del ser humano, y la otra todos sus miedos ancestrales ?

Nota: 8/10

5 comentarios:

Jose Manuel dijo...

Pinta bien. ¿Sabes que tal esta John Silence, Investigador de lo oculto? dicen que se parece a Sherrlock Holmes.

LLunatic dijo...

Tengo pendiente su lectura, si Sherlock Holmes resolvía casos policíacos, John Silence resuelve casos relacionados con fenómenos paranormales, al parecer el personaje era una mezcla de Hesselius (de Le Fanu), Val Helsing (Bram Stoker) y Sherlock Holmes (Conan Doyle).

Jose Manuel dijo...

Leí la primera historia, no esta mal, bien escrito, la ambientación esta chula pero se pasa el 95% del tiempo describiendo y cansa un poco. Creo que lo mejor es leer una entre libro y libro.

Hoy empecé 3 libros, el de John Silence, La Feria De Las Tinieblas y El Buque De La Noche de Robert R. Mccammon, eso me pasa porque no tengo claro que leer :(

Jose Manuel dijo...

Me gustó bastante Los Sauces, me perdí un poco entre tanta descripción.

Rust Cohle dijo...

Ese relato logra una ambientación acojonante que se va construyendo a lo largo de toda la historia hasta resultar sofocante,solo he leído esta y El wendigo de Blackwood y Los sauces me gusta un poco más.