24 de noviembre de 2015

La mosca (George Langelaan)


Imagino...año 1957, acabo de comprar el número de Junio de la revista Playboy, lo hojeo, chicas guapas ligeras de ropa, un anuncio de un Studebaker rojo con una familia numerosa alrededor del vehículo, un relato llama mi atención,... "The Fly" firmado por George Langelaan.

Pocas personas sabían entonces quien era Langelaan, y pocas personas lo saben ahora, sin embargo su relato dejó huella en la historia del terror y la ciencia ficción y casi todos conocen hoy en día la película "La mosca", y pocos, el relato original.

Langelaan sobrevivió a los horrores de la segunda guerra mundial, siendo un espía de los aliados fue capturado por los nazis, encerrado en Mauzac y condenado a muerte, afortunadamente pudo escapar, y aunque más tarde participó en el desembarco de Normandía pudo vivir para contarlo y dejarnos su legado literario.

Es un común denominador en las novelas de los años 50 plasmar en ellas los temores de la nueva sociedad tecnológica que asoma: miedo nuclear, miedo a nuevas enfermedades, miedo a la experimentación genética, y en general a todos los interrogantes y dilemas éticos que planteaban las nuevas tecnologías.

El relato de La mosca comienza con la investigación policial de una horrible muerte, un científico ha sido aplastado por un martillo industrial y reducido a un amasijo de sangre y vísceras. La principal sospechosa es su esposa que narra la historia de los hechos a un familiar, y al final le confiesa porqué cometió ese brutal asesinato.

Su marido trabajaba en un experimento para transportar materia mediante la desintegración de un objeto en átomos, el traslado, y la reconstrucción del objeto en otro lugar. Tras varias pruebas de calibración del aparato el científico decide enviar un ser vivo a través de su máquina, los tests con su perro han sido un éxito, de manera que intenta probar el invento de la teletransportación consigo mismo.

El científico llama a su mujer, algo ha salido mal en el experimento, pero ella no debe verle bajo ningún concepto, de manera que se comunican a través de la puerta cerrada de su laboratorio. Él le pide que busque en la casa una mosca muy especial que se ha escapado del laboratorio, una mosca con cabeza blanca.

Tras la búsqueda fallida, su marido se sincera y explica la horrible mutación que ha sufrido su cuerpo al mezclar adn humano con adn de mosca. Intentan invertir el proceso entrando una y otra vez en la máquina, pero cada vez el resultado es más espantoso, hasta desencadenar el terrible final.

Langelaan parte de una idea innovadora, sin duda aplicable a muchos avances positivos en la humanidad, pero le da la vuelta a la tortilla y nos muestra la cara oscura de esta tecnología, el fallo siempre humano que convierte un gran avance en algo terrorífico. En su biografía "The Masks of War" el autor comenta que realizaron sobre su cara cirugía plástica para alterar su apariencia y no ser reconocido durante la guerra, quizá estos cambios fueron algo traumáticos para él y plasmó sus miedos subconscientes a la mutación estética en su relato más emblemático, la mosca.

Nota: 7/10

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