10 de septiembre de 2015

Historia de un muerto contada por él mismo (Alejandro Dumas)



Al escribir sobre Alejandro Dumas inevitablemente tendemos a recordar grandes obras como "Los tres Mosqueteros" o "El Conde de Montecristo", pero quizá su faceta menos conocida como escritor son sus relatos de horror, con los cuales salpicó su arsenal literario durante unos veinte años, desde 1840 a 1860, en una vasta obra que él mismo acuñó como "Los mil y un fantasmas".

Pero hablemos de 1844, posiblemente el mejor año de Dumas; mientras en España se está creando el cuerpo de la guardia civil, de marzo a julio de su pluma nace "Los tres Mosqueteros", y a final de ese año ya termina de gestar "El Conde de Montecristo", así pues el relato que traemos hoy al blog "Historia de un muerto contada por él mismo" coincide con ese glorioso año de 1844. Podemos teorizar que fue una pausa entre ambas novelas, una especie de descanso.

No sabemos a que se debía tanta prisa por acabar todo en 1844, es posible que la predicción del fin de mundo de los Milleristas (que no Milenaristas) para el 22 de octubre de 1844 tuviera algo que ver. Afortunadamente los cálculos de William Miller eran incorrectos, y todo acabó en lo que hoy podéis wikipediar como "Gran Chasco".

"Historia de un muerto contada por él mismo" sólo gastará media hora de su preciado tiempo, es una breve narración que nos revela el interés de Dumas por lo sobrenatural.

El relato comienza creando una atmósfera inmejorable para predisponer al lector a escuchar una historia de terror.

"todo el mundo ha experimentado, al menos una vez, esos miedos sin causa, esas fiebres espontáneas a la vista de objetos a los que el rayo pálido de la luna o la luz dudosa de una lámpara otorgan una forma misteriosa".
(Cita de Historia de un muerto contada por él mismo de Alejandro Dumas)

La trama es bien sencilla, un médico recibe el encargo de atender una llamada nocturna de una rica damisela en apuros. Tras la visita a su domicilio, el joven matasanos (la practica común de la época era sangrar a los pacientes a ver que pasaba) queda prendado de la chica, hasta tal punto que no puede dejar de pensar en ella, y esa misma noche muere de amor por ella (sí, habéis leído bien, de amor, debió palmar por acumulación de riego sanguíneo en sus partes nobles).

"A partir de ese momento, sólo experimenté una conmoción fría. Fue, sin duda, el momento en que me arrojaron en la fosa".
(Cita de Historia de un muerto contada por él mismo de Alejandro Dumas)

El caso es que el médico se despierta envuelto con un sudario en una tumba del cementerio,  aparece el mismísimo Satán en persona y le ofrece volver a ver a su amada. Entre divagaciones satánicas y limpiezas faciales de gusanos, el galeno consigue colarse en el baile que la joven tenía preparado para esa noche y pasar el resto de la velada moviendo el esqueleto junto a ella que se muestra sumamente placentera con él, hasta el punto de citarle en sus propios aposentos para continuar su juego amoroso.

Tras larga espera la chica no se presenta y el médico opta por marcharse, no sin antes preguntar por su joven amada a uno de los criados de la casa. La respuesta de éste le dejará helado, pero lógicamente para conocerla tendrá que leer el relato.

Nota: 6,5/10