9 de septiembre de 2015

Berserk (Tim Lebbon)


Los Berserker eran guerreros de élite vikingos, la historia que nos ha llegado hasta nuestros tiempos es que eran auténticas máquinas de matar. Combatían semidesnudos, sólo cubiertos con alguna piel de oso o lobo, y las crónicas dan fé de su brutal ferocidad e insensibilidad al dolor.

Según la Crónica anglosajona, en la batalla de Stamford Bridge (actual nombre del campo de fútbol de Chelsea), los vikingos mandaron a un único berserker a defender el puente por el que los ingleses pretendían cruzar. El gigante noruego berserker empequeñecía al mismísimo rey Harald Hardrada (que al parecer medía más de 2 metros), y sin armadura alguna con la ayuda de una hacha aterrorizó al ejército anglosajón y protegió el puente durante una hora, matando a todo aquel que pretendía cruzarlo.

Al parecer los Berserker entraban en la batalla en estado de trance, después de practicar ancestrales rituales, entre ellos, consumir sangre mezclada con hongos alucinógenos similares al LSD actual.

¿ Que hay del berserker de la leyenda al berserk de Tim Lebbon ?

Pues poco, o casi nada para ser más exactos.

El autor no pretende reinterpretar este mito, del que únicamente adopta el nombre y algunos rasgos generales como la descomunal fuerza y ferocidad. Sería más correcto hablar de Vampitropo o Licánpiro, ya que al Berserk de Tim Lebbon le gusta beber sangre pero también le afectan las balas de plata.

Pero vamos al grano, la novela promete mucho al comienzo y enseguida nos hace entrar en calor (o en escalofríos según se mire). Tom, cincuentón acomodado en un aburrido trabajo, vive amargado por los recuerdos de la muerte de su único hijo, al parecer cuando se encontraba haciendo maniobras con el ejército. De eso han pasado diez años, pero los rescoldos del dolor siguen ardiendo en su interior.

Casualmente oye una conversación relacionada con el ejército en un pub, y después de indagar consigue hablar con una de aquellas personas. La historia que le cuenta se parece bien poco a la versión oficial que le dio el ejército sobre la muerte de su hijo.

"-Bien... Hubo un accidente en Portón Down. Su hijo y esos otros estaban allí y murieron. Y el ejército o encubrió todo. Lo convirtió en algo que no había sido. Lo acallaron todo. Créame, se les da bien ese tipo de cosas."
(Cita de Berserk de Tim Lebbon)

Después de conseguir el paradero de la supuesta tumba de su hijo, Tom se dirige al lugar (pala en mano), a desenterrar el pasado y conocer la verdad.

Pero como siempre, la verdad es poliédrica y ofrece muchas caras distintas. Después de desenterrar a varios soldados, Tom encuentra cuatro cuerpos encadenados, tres de ellos decapitados, al parecer una familia, y uno de ellos, una niña (o lo que queda de ella) Natascha, sigue viva y es capaz de comunicarse telepáticamente. Es una berserk.

"-Siempre han sido asesinos -dijo-. Son berserkers. No son humanos como tú y yo. Son una raza diferente, una raza completamente distinta."
(Cita de Berserk de Tim Lebbon)

Y esto es sólo el comienzo, Cole, es un soldado que lleva años cazando Berserkers, comienza a perseguir a Tom y Natascha y el libro cambia de tercio, y pasamos del género de terror al road movie sangriento, dónde el centro de la acción es la persecución y el intercambio de golpes y balas entre los protagonistas. Una pena, ya que la atmósfera inicial estaba muy bien trabajada.

Lo que en mi opinión salva la novela después de este giro radical es el estilo de escritura de Lebbon, muy directo y que engancha al lector con eficacia. Sabe mantener el suspense y se digiere con bastante facilidad.

Eso sí, hay que esperar al final del libro para desvelar que son los Berserkers de Lebbon. 

Quizá la respuesta no será tan romántica como esperabas.

Nota: 7,5/10