21 de agosto de 2015

La casa y el cerebro (Edward Bulwer-Lytton)


El relato que hoy traemos al blog se considera una pieza maestra de la literatura sobrenatural. "La casa y el cerebro" fue incluida en el ensayo de Lovecraft "Supernatural Horror in literature", y fue calificada como la mejor historia de fantasmas en lengua inglesa.

Ante ese cúmulo de halagos de auténticos maestros del horror, cabe preguntarse, ¿ Quién fue el autor de ese relato que siglo y medio después sigue siendo impresionante ? 

Edward Bulwer-Lytton, quizá el nombre no nos parezca muy familiar, sí, a lo mejor la frase: "La pluma es más fuerte que la espada", acuñada por este poeta, novelista, dramaturgo, político y periodista británico (hay que ver cómo les cundía el tiempo en esa época, se nota que no tenían televisión ni internet), injustamente olvidado hoy en día.

El relato fue publicado en 1859 en el Blackwood's Magazine, una publicación que entre sesudos ensayos mezclaba una buena cantidad de ficción terrorífica. Desde luego que la revista tenía que ser bastante macabra, cuando el mismo Poe satirizó sobre ella en el relato "Cómo escribir un artículo a la manera del Blackwood's".

Volviendo a "La casa y el cerebro", uno espera encontrar el típico relato victoriano de fantasmas, señoras que se desmayan, y el ulular del viento en los ventanales. Meccc, error. El estilo de la narración se mantiene fresco al paso de los siglos, es muy directo, y las descripciones de los hechos y los ambientes buscan las palabras perfectas para encajar la acción y embaucar al lector en la trama.

La historia la cuenta un noble caballero inglés, que ávido de conocer todo aquello relacionado con el ocultismo, se entera de la existencia de una casa en alquiler en la que parece que suceden fenómenos extraños. Cómo si de un Juan sin miedo se tratase decide pernoctar en la casa con la compañía de un criado y su perro. 

En una de las habitaciones encuentra dos cartas de los antiguos inquilinos de la casa, una de ellas dice así:

"Lo que está hecho no puede deshacerse; y te digo que no hay nada contra nosotros, a no ser que los muertos cobren vida...
Entre estas últimas líneas, se leía escrito con mejor caligrafía !Eso han hecho!"
(Cita de La casa y el cerebro de Edward Bulwer-Lytton)

Y a partir de entonces, una serie de fenómenos inexplicables comienzan a suceder a su alrededor. El intenta racionalizar todo lo que ve, y está convencido que detrás de todo aquello debe haber una persona viva. Incluso va más allá, y postula la teoría de la "mesmerización", sí, confieso que tuve que buscar la palabra en el diccionario. (Mesmerismo: También conocida como la doctrina del magnetismo animal, lo que hoy llamamos sugestión, una rama de la hipnosis que según Mesmer, su creador, permitía curar enfermedades a través de potenciar las corrientes eléctricas que atraviesan el cuerpo humano).

El protagonista (sin nombre, al igual que el resto del personajes), cree firmemente que detrás de todas las apariciones espectrales hay un gran cerebro capaz de conseguir que la materia se mueva a distancia.

Y realmente se intenta autoconvencer, hasta que su criado sale huyendo despavorido, y su perro aparece muerto, en ese momento decide abandonar la casa y sugerir al dueño que derribe una habitación en particular, vórtice de la maldad, según él.

En el derribo encuentran un sótano con varios objetos extraños en su interior, entre ellos un retrato antiguo, el grabado de una estrella de cinco puntas, una escalera y símbolos zodiacales. Sin duda este pasaje es lo que instó a Lovecraft a comentar que este relato tenía reminiscencias rosacrucianas.

Justo al desmantelar la habitación se percatan de que hay un extraño individuo rondando las inmediaciones de la casa, resulta ser precisamente el que aparece en retrato, así que decide seguirlo para comprobar in situ cómo pueda estar viva una persona de más de trescientos años.

Richards (el único nombre propio que aparece en el relato), es un noble rico y semiinmortal (¿ No había un Richard inmortal en la serie Lost ?, ¿ Coincidencia ?) El caso es que Richards parece tener poderes hipnóticos evidentes, y somete al protagonista a un extraño trance en el cual contempla su propia muerte.

La verdad es que el sueño es digno de análisis, no tiene desperdicio, pero eso claro, lo dejaremos en el aire para el deleite e interpretación del lector.

¿ Has vivido años sin saber quien era E.Bulwer-Lytton ?, ¿ Podrás seguir ignorándolo después de leer esta joya ?

Nota: 9,5/10.

1 comentario:

Jose Manuel dijo...

Me gustó mucho, es fácil de leer y es corto por lo que resulta perfecto para pasar un rato muy entretenido.