3 de enero de 2015

La feria de las Tinieblas (Ray Bradbury)



Conocía el estilo de Ray Bradbury por sus dos obras más conocidas: Crónicas marcianas y Fahrenheit 451, fue una pequeña sorpresa saber que también se adentró en el género del terror.

En la feria de las tinieblas Bradbury me recuerda en la forma de describir los personajes a Stephen King, probablemente éste último ha sido influenciado sin duda por él.

Jim y Will son dos jóvenes de trece años, amigos inseparables, y de caracteres bastante opuestos. En octubre una feria llega a su pueblo inesperadamente. La curiosidad de los chicos sumado a las atracciones de la feria hacen inevitable y obligada la visita.

Un desfile de siniestros y grotescos personajes y decorados forman parte de esa feria: La hechizera, el enano, el hombre esqueleto, el hombre ilustrado, el extraño carrusel, el laberinto de espejos, todos ellos tienen algo que ocultar y no son lo que parecen.

Bradbury desentierra en el lector uno de los terrores más básicos, el miedo a envejecer y a morir, el miedo de perder la juventud, y el miedo a pasar de una etapa de la vida a otra.

"Adobamos la vida con los pecados de los otros. Nuestra carne nos parece de un gusto delicioso. Pero a la feria no le importa que esta carne hieda a la luz de la luna y no a la luz del sol, mientras pueda atiborrarse de dolor y miedo. Ese es el fuel oil, el vapor que alimenta el carrusel, la materia prima del terror, la agonía de la culpa, el grito provocado por una herida real o imaginaria. La feria absorbe ese combustible, lo enciende, y pone en marcha el motor." 
(cita extraída de La Feria de las tinieblas de Ray Bradbury)

Nota: 8,5/10   

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